1.3.2014
Desde que estuve en Holanda y Bélgica en 2006, siempre me había atraído la idea de repetir ese mismo viaje. Tengo muy buenos recuerdos de él, porque no sólo supuso mi primer viaje largo organizado entre amigos, sino también un punto de inflexión en muchos otros sentidos. Éste no reprodujo exactamente aquél, pero sirvió para matar el gusanillo, refrescar las buenas impresiones que me habían dejado Lovaina, Brujas y Gante y rendirme, esta vez sí, a Bruselas.
Leuven (Lovaina) es la ciudad universitaria por antonomasia de Bélgica. Situada a 27 km de Bruselas, se puede planificar su visita en un día o incluso en una sola mañana o tarde. Nosotros le dedicamos una mañana y quedamos más que satisfechos.
Un paseo de unos 10-15 minutos lleva de la estación de ferrocarril al centro de la ciudad. El primer monumento que se encuentra es Fons Sapientiae (Fuente de la Sabiduría), conocida popularmente como Fonske e inaugurada en 1975. Aunque no lo puedo atestiguar, en ocasiones la visten para conmemoraciones especiales.
Como se puede observar, no muy lejos de Fons Sapientiae se encuentra el Stadhuis, el Ayuntamiento de Lovaina, una verdadera joya de la arquitectura gótica. Construido entre 1448 y 1469, su fachada destaca por la presencia de 236 nichos o minicapillas, cada uno con su propia escultura, repartidos entre las ventanas y las torres. No soy un amante de la arquitectura, pero desde que vi este edificio por primera vez lo considero uno de mis preferidos.
El ayuntamiento se encuentra en la Grote Markt, centro neurálgico de la ciudad. Otro edificio emblemático que la caracteriza es la Sint-Pieterskerk (Iglesia de San Pedro), cuya fachada principal me llamó la atención por su asimetría.
A continuación recorrimos Naamsestraat, en la que se ubican buena parte de los colegios de la ciudad.
8 años no son nada…
Volvimos al centro pasando por el Oude Markt, una plaza histórica en la que se ubicaba el mercado principal de la ciudad y en la que vivían los condes de Lovaina. Actualmente es una bulliciosa plaza acaparada por bares y restaurantes, cuyas terrazas dan la impresión de formar parte de un único local, motivo por el cual se ha ganado la denominación del Bar más grande del mundo. Lamentablemente ese día estaba casi todo cerrado…
Al igual que me sucediera en Granada, encontré otro doble de Johnny Ramone.
Finalizamos nuestra visita en el Kruidtuin, el jardín botánico, que dada la fecha aún no estaba en su mejor momento.