Viaje a Aosta (I): Barcelona – Villeneuve

14.7.2012

Mediados de julio suele ser sinónimo de vacaciones y, a su vez, mis vacaciones de julio suelen ser sinónimo de viaje. Este año, tras muchas cavilaciones, optamos por volver a los Alpes, de los que nos habíamos quedado prendados tras aquel fantástico viaje a Suiza del que se cumplían dos años. En esta ocasión nos decantamos por la región de Aosta, en los Alpes italianos.

El primer día fue, como suele ser habitual, de puro tránsito. Salimos de Barcelona a las 7:30 y no llegamos a Villeneuve hasta las 20h, debido a los múltiples atascos que encontramos entre Montpellier y Valence.

Del camino de ida, a destacar:
Fail en Montélimar: llevábamos todo el trayecto salivando pensando en el McFlurry que íbamos a comer en el McDonald’s que hay en esta área de servicio, pero al llegar no encontramos aparcamiento. Decepción insuperable.
– La preciosa carretera que une Albertville con Chamonix: uno de los trayectos más bonitos de todo el viaje, con el ingrediente añadido de la ilusión por llegar al fin a los Alpes con toda una semana por delante.
– El canguelo que pillé en el Túnel del Mont Blanc: entiendo que si hubo un grave accidente hace 13 años no significa que vaya a repetirse justo el día en que pase yo por allí, pero cruzar la montaña más alta de Europa bajo tierra a través de un túnel de más de 45 años de antigüedad, de 11,6 km de largo y sólo 8,6 m de ancho genera respeto.

Nada más cruzar el túnel, nos impactó la hostil imagen del Mont Blanc, en el que durante esos días habían acontecido varios trágicos accidentes de alta montaña.

Echando la vista hacia delante, esta es la vista que se tiene del principio del valle de Aosta, entrando por Francia.

Mont Blanc

Valle de Aosta

Nos alojamos en el Hotel Edelweiss, en las afueras del diminuto pueblo de Villeneuve. No es el mejor hotel en el que hemos estado, pero sí uno de los más económicos: 22 euros la noche con desayuno incluido… y qué desayuno! Nos pusimos las botas durante siete mañanas: croissants caseros, tostadas con nutella, zumo natural, capuccino de primera,… Lástima que las camas de la habitación no fueran un paradigma de comodidad, pero para el precio que pagábamos tampoco podíamos pretender un colchón de olé.

Así transcurrió nuestro primer día de viaje y con este paisaje, captado desde el mismo hotel, nos despedimos hasta la jornada siguiente.

Valle de Aosta

Recorrido del día en Google Maps.

3 comentarios en “Viaje a Aosta (I): Barcelona – Villeneuve

  1. Pues sí. En su momento quizás nos dio la impresión de ser un viaje lleno de altibajos, pero repasando fotos, rememorando instantes y sobre todo escuchando ‘Europe Endless’ se le valora como se merece.

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